La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre sola. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios
La vida puede ser tan vasta...tan magnificiente..
Solo llegamos a atisbar uno de los tantos matices de ella...
Creo que la cuestion es disfrutar tanto del fragmento del cristal que nos haya tocado en suerte como podamos.
Se escribe para remover unas fronteras encostradas en nosotros, como quien barre los cimientos de una casa ya demasiado conocida y los expande, porque es hora de renovar el living y ampliar la cocina con los mismos azulejos verdes de hace dos siglos y medio. Pero sobretodo se agarra una lapicera o se encarna en teclado para dejar de tomarnos a nosotros mismos como el ombligo supremo del mundo.
Me considero una persona a la que le cuesta sostener sus propios pensamientos. Alguien que observa el mundo desde un punto de vista diferente. En fin. Esta soy yo.
A todos ustedes, carnosos traficantes de la nada, mi mas sincera compasión.
Saludos.
1 comentario:
Y sí...el Amor no puede matar a nadie ni a nada ¿no?.Me gustó visitar tu blog ya que me premitió (y premitirá) conocer otra parte de tu ser.Besitos.
Publicar un comentario